ANÉCDOTAS PERSONALES
Pequeñas historias de mi carrera como diseñadora..
Durante los últimos 2 años de mi carrera, trabajé en un estudio de diseño con perfil publicitario que fue el que me hizo conocer el grandioso mundo Mac.
Al principio me costó mucho adaptarme: en esa época el último modelo de mouse era el redondito imposible de amoldarse a tu mano de pc.
Tenía que cambiar el chip PC-MAC / MAC-PC entre mi casa y el trabajo todos los días. Me acuerdo pasar la primera media hora abriendo cinco mil ventanas por apretar comandos sin querer (la tecla “control” en mac está corrida dos lugares y ESA es la clave del conflicto motriz).
Poco a poco fui dejándome enamorar por la simpleza visual del entorno Mac, hasta que un día ví la PC como algo tosco, complicado y lleno de virus.
Un tiempo después de recibirme, invertí casi todos mis ahorros y finalmente decidí ir en busca de mi joya Apple.
Fue difícil la elección, no sabía si comprarme una IMac o una Mac Book, que por aquel entonces era el boom. La inversión era tan grande que no iba a arriesgarme a que me la robaran en la calle, mejor que quedara sanita y salva en casa.
Me compré la IMac.
Cuando entré al local sentí por primera vez el olor a Mac nueva.
Por alguna razón descubrí con los años que dura exactamente el tiempo que te acostumbrás a tenerla y ya no es taaaan wow e impactante verla combinada con tu casa y tus muebles. Seguro a alguien le pasó.
En fin, la cuestión es que no alcancé a hacer dos pasos dentro del local, que de la nada aparece un vendedor con cara de feliz cumpleaños para asistirme. Steve Jobs la tenía clara, pero creo que se sentiría tan avergonzado como yo si hubiera escuchado lo que me dijo cuando me entregó la caja.
La escena: el vendedor (que seguía con cara de feliz cumpleaños) pero ahora con un gesto de orgullo, me mira y me dice: ‘Bienvenida al Mundo Mac”.
Ay Dios matenme! Me sentía una ridícula parada ahi recibiendo semejante frase INCONTESTABLE.
Le digo gracias? A él?!? A mi misma por romper el chanchito?! A Steve Jobs?!
Me esforcé por disimular la vergüenza ajena y no pude más que devolverle un tímido “Gracias” acompañado por una risita nerviosa.
Realmente me sentía muy bien por haber adquirido mi primer producto Apple, pero no hacía falta que me lo dijeran de esa manera tan bizarra..
Qué incómoda fue mi entrada al «Mundo Mac»!
Durante los últimos 2 años de mi carrera, trabajé en un estudio de diseño con perfil publicitario que fue el que me hizo conocer el grandioso mundo Mac.
Al principio me costó mucho adaptarme: en esa época el último modelo de mouse era el redondito imposible de amoldarse a tu mano de pc.
Tenía que cambiar el chip PC-MAC / MAC-PC entre mi casa y el trabajo todos los días. Me acuerdo pasar la primera media hora abriendo cinco mil ventanas por apretar comandos sin querer (la tecla “control” en mac está corrida dos lugares y ESA es la clave del conflicto motriz).
Poco a poco fui dejándome enamorar por la simpleza visual del entorno Mac, hasta que un día ví la PC como algo tosco, complicado y lleno de virus.
Un tiempo después de recibirme, invertí casi todos mis ahorros y finalmente decidí ir en busca de mi joya Apple.
Fue difícil la elección, no sabía si comprarme una IMac o una Mac Book, que por aquel entonces era el boom. La inversión era tan grande que no iba a arriesgarme a que me la robaran en la calle, mejor que quedara sanita y salva en casa.
Me compré la IMac.
Cuando entré al local sentí por primera vez el olor a Mac nueva.
Por alguna razón descubrí con los años que dura exactamente el tiempo que te acostumbrás a tenerla y ya no es taaaan wow e impactante verla combinada con tu casa y tus muebles. Seguro a alguien le pasó.
En fin, la cuestión es que no alcancé a hacer dos pasos dentro del local, que de la nada aparece un vendedor con cara de feliz cumpleaños para asistirme. Steve Jobs la tenía clara, pero creo que se sentiría tan avergonzado como yo si hubiera escuchado lo que me dijo cuando me entregó la caja.
La escena: el vendedor (que seguía con cara de feliz cumpleaños) pero ahora con un gesto de orgullo, me mira y me dice: ‘Bienvenida al Mundo Mac”.
Ay Dios matenme! Me sentía una ridícula parada ahi recibiendo semejante frase INCONTESTABLE.
Le digo gracias? A él?!? A mi misma por romper el chanchito?! A Steve Jobs?!
Me esforcé por disimular la vergüenza ajena y no pude más que devolverle un tímido “Gracias” acompañado por una risita nerviosa.
Realmente me sentía muy bien por haber adquirido mi primer producto Apple, pero no hacía falta que me lo dijeran de esa manera tan bizarra..
Qué incómoda fue mi entrada al «Mundo Mac»!
Ayudo a construir la identidad de marca de bares y restaurantes que quieren destacarse con una estrategia conceptual.
Este blog es mi granito de arena para inspirar y compartir métodos y procesos creativos que aprendo y aplico día a día en los proyectos de mis clientes. En este espacio transformo mi experiencia en recursos prácticos, consejos e ideas creativas de diseño y estrategia orientados a potenciar la identidad de marca de tu bar o restaurant.
La protagonista de este blog es Zami, mi yo que se “animó” a cumplir sus sueños para vivir de lo que ama. Y si estás leyendo esto es porque seguramente compartimos la misma pasión.
Ayudo a construir la identidad de marca de bares y restaurantes que quieren destacarse con una estrategia conceptual.
Este blog es mi granito de arena para inspirar y compartir métodos y procesos creativos que aprendo y aplico día a día en los proyectos de mis clientes. En este espacio transformo mi experiencia en recursos prácticos, consejos e ideas creativas de diseño y estrategia orientados a potenciar la identidad de marca de tu bar o restaurant.
La protagonista de este blog es Zami, mi yo que se “animó” a cumplir sus sueños para vivir de lo que ama. Y si estás leyendo esto es porque seguramente compartimos la misma pasión.
Te regalo mi RECETA para crear una identidad de marca «exquisita» para tu bar o restaurant. Vas a aprender a:
Incluye hojas de trabajo y ejemplos para poner todo en práctica!
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Incluye hojas de trabajo y ejemplos para poner todo en práctica!