Acá te dejo el video de este artículo por si sos más de escuchar que leer:

El Tono de voz de una marca es el modo de comunicarse con su cliente ideal. Es la personalidad de la misma, por lo tanto es algo que NO cambia con el tiempo.

Son las palabras, pero también lo que hay atrás de las palabras: cómo lo decimos, cómo lo mostramos y la consistencia a través del tiempo y a lo largo de todos los canales de comunicación (web, anuncios, descripciones de los productos o servicios, mails, mensajes en redes sociales, chatbots, etc).

El tono de voz influye en cómo los clientes perciben tu marca. 

Por ejemplo podríamos comunicar un mismo mensaje de diferentes formas:

-Papas fritas para deleitar tus sentidos.

-Papas fritas sarpadas de ricas!

-Papas fritas para chuparse los dedos.

En los tres casos el mensaje es el mismo, pero la percepción es super diferente. Todo depende del tono y las palabras que elijas. 

La voz es siempre la misma, porque es lo que marca su personalidad, pero el tono cambia según cada contexto, temática y persona a la que te dirigis. 

Por ejemplo, dentro de una misma red social como Instagram, no es lo mismo el tono utilizado en:

-Historias (podría ser divertido, directo y fácil de entender)

-Mensajes directos (tal vez más cercano, amigable, coloquial)

-Posteos (un poco más formal, interesante) 

-Publicaciones promocionales (urgente, simple y persuasivo)

Es valioso tener en cuenta cómo se adapta la comunicación de tu marca a distintas situaciones o estados de ánimos del cliente, y así generar la mayor empatía posible. Seguramente no vas a usar el mismo tono cuando le comunicas a alguien que su reserva no se tomó correctamente que cuando le decís que es beneficiario de algún descuento.

Te recomiendo definir las características específicas del tono de tu marca en diferentes contextos para garantizar una coherencia en la voz de la misma.

Además, tené en cuenta que el tono de voz de una marca no son solamente las palabras que utiliza. Tiene que ver también, por ejemplo con:

– El nivel de formalidad;

– La elección de un lenguaje más racional o emocional;

– El ritmo de la redacción; 

– La inclusión del humor;

– La longitud de las oraciones;

– El uso de metáforas;

– Cómo se usa el storytelling; 

– El uso de comparaciones;

– El uso de listas;

– Crear expresiones propias;

– El uso de emojis;

– Etc.

– Hace que tu marca sobresalga entre miles;

– Un tono coherente siempre genera confianza;

– Conecta directamente con las emociones de tu cliente ideal (la humaniza);

– Sirve como guía para los profesionales que trabajen con la marca.

El origen de la voz está en los valores de la marca, basada en su verdadera personalidad, por eso debería surgir y percibirse de manera natural. 

Muchas veces cuando nos ponemos en “modo redactores”, tendemos a querer ser más formal de lo que en realidad somos. Con las marcas pasa lo mismo. No es necesario forzar un tono, sino ser coherente y tener en cuenta que siempre se le habla al “Cliente ideal”. El objetivo es llamar su atención y hablarle en un tono que le sea familiar, que genere confianza, con un estilo único. No hay una manera predeterminada para hacerlo, y a veces quedan en el imaginario viejas formalidades que solían utilizar las marcas tradicionales en otros tiempos. De todas maneras tampoco servirá ser muy coloquial si eso no fluye con los valores de tu marca. 

Lo importante es animarse a utilizar el tono justo y ser consistente.

Un buen ejercicio para aproximarse a los “pilares” del tono de voz de tu marca es encontrar 3 emociones/adjetivos que se complementen bien entre sí, sensaciones que la marca quiera hacer sentir al cliente. 

Por ejemplo podría ser: Simple, entusiasta y divertida. No tendría mucho sentido elegir que sea Alegre, formal y sorpresiva.

Ahora te propongo que hagas lo mismo, con tres adjetivos que NO definan tu marca en relación a los adjetivos anteriores, para que no se malinterpreten y sirva de guía en una dirección bien concreta.

Por ejemplo: Si bien es simple, no es naif. Es entusiasta pero no cargosa, divertida pero no bufona.

¿Ves como le vamos dando forma?

El siguiente paso es definir qué estilo tendrá la voz de tu marca: técnico, serio, formal, informal, cercano, coloquial, lunfardo, etc. Esta elección tendrá que ver de nuevo con la “onda” de tu cliente ideal. La idea es hablarle en un estilo que logre conectarlo con tu marca y entablar empatía.

En función del estilo, tendrás que empezar a elegir las palabras adecuadas. Si es muy formal lo más probable es que hables de USTED, si es más coloquial o cercano seguramente hables de VOS.

Es muy distinto cómo se percibe la marca si hablás en segunda persona del singular, ya que interpela de manera más directa al lector, lo implica más profundamente que si la voz está dirigida a varias personas (“ustedes”, o “nosotros”). 

Ninguna forma es “mejor o peor”, simplemente deberían responder a objetivos claros de comunicación. Por ejemplo, a mi me gusta conectar uno a uno con mis lectores, por eso te hablo a VOS, valoro mucho tu tiempo en leer este artículo, tus ganas de aprender sobre Branding, y me interesa que mis palabras te lleguen de manera directa. 

Muchas marcas hablan de “ustedes” de manera estratégica porque por ejemplo su objetivo es crear una comunidad que comparte intereses muy específicos y la idea es integrarlos en una misma plataforma o hacerlos participar de un objetivo común.

Por último hacé un listado de las palabras clave que va a utilizar tu marca a lo largo de toda la comunicación. 

Esto te va a servir para tener mucha más claridad al redactar los textos, ya que la idea es elegir un par de palabras clave y “adornarlas” con el estilo y los recursos que hayas definido. Este ejercicio también te va a ayudar a crear consistencia en los mensajes. 

Espero que este artículo te haya sido útil para ponerte hoy mismo a definir el tono de voz de tu marca y lograr consistencia en la comunicación. 

Si te gustó o aportó algo me encantaría leerte en los comentarios!