Te dejo el contenido de este artículo en video por si te gusta más escuchar!

¿El nombre de tu bar o restaurant tiene que tener relación directa con el estilo o concepto del lugar?

Muchas veces los nombres de los locales gastronómicos no tienen relación directa con el concepto y funcionan bien igual por muchisimas variables tales como la ubicación estratégica para el tipo de público que apunta o simplemente porque hacen que la experiencia del cliente sea MUY agradable.

El nombre no tiene por qué ser descriptivo ni hace falta que incluya una referencia del servicio que ofrece.

Tené en cuenta que nunca está flotando sólo en el aire, siempre aparece en determinado contexto que nos sugiere de qué tipo de negocio se trata.

Peeeeeero, si tenés la posibilidad de elegir un nombre, hacelo bien.

Ya sea porque estás en la etapa de planificación de tu negocio o bien el mismo cambió y el nombre anterior ya no refleja el servicio que ofrece, te recomiendo que aproveches esta oportunidad para conectar emocionalmente con tu cliente ideal, al mismo tiempo que mediante otros recursos estratégicos podés reforzar de qué se trata tu propuesta.

¡¿Y todo eso se puede?!

Te aseguro que sí! Pero vayamos por partes.

Antes de avanzar con la etapa del naming, deberías tener definidos los valores, la misión, la visión y el posicionamiento de tu marca. Así como también tu a tu cliente ideal.

El objetivo entonces será llamar su atención y darle todas las pistas posibles para que al escuchar el nombre de tu negocio, intuya de qué se trata y lo inspire a visitar el local o experimentar lo que ofrecés.

Claramente el nombre es sólo una parte, bastante importante, pero no la única. El tagline, el slogan, el logo, la paleta crómatica, la ambientación y cada detalle cuenta para complementar el mensaje.

Por ejemplo, un restaurant a puertas cerradas llamado KNOCK. Es corto, fácil de recordar y describe con una onomatopeya el acto de tocar la puerta, una puerta cerrada, casi privada. Conceptualmente me pareció brillante.

Si lográs sólo con el nombre transmitir las sensaciones y conceptos adecuados y tiene suficiente fuerza para comunicar una buena síntesis, tenés gran parte del trabajo hecho.

Después todo lo demás va a ser mucho más fácil: la responsabilidad de comunicar el concepto mediante el tagline, el slogan, el logo y el resto de los elementos se va a repartir de forma más pareja, evitando delegar toda la exigencia en un sólo elemento.

Con esto no digo que un restaurant no pueda tener un nombre que no tenga nada que ver y funcione, pero te aseguro que cuesta mucho más construir el mensaje adecuado si el nombre tira para otro lado o te lleva a otro mundo.

Por ejemplo, siempre me llamó mucho la atención la gente que le pone nombres tan descriptivos a sus hijos como DOLORES o BARBARA. ¿Te imaginás a esa chica llamada “Barbara” siendo una persona desagradable, cruel y despiadada? A mi al menos me cuesta.

Lo mismo pasa con tu negocio.

El nombre que elijas tiene que ser coherente con los valores que definas para tu bar o restaurant. Tiene que ayudarte a construir la marca, tiene que jugar a tu favor.

Tené en cuenta que va a influenciar muchísimo en la primera impresión que tus clientes potenciales perciban. 

Encontrar el mejor nombre no es una tarea fácil, pero te aseguro que cuando das con el nombre adecuado te puede generar muchos beneficios. Luego transformado en logotipo, con su tagline, slogan y paleta cromática, será tu carta de presentación para transmitir de una forma muy sintética qué ofrecés, cuáles son tus valores, etc.

Me gustaría que este artículo te aporte una nueva perspectiva y puedas aplicarlo en la práctica a la hora de pensar un nombre para tu bar o restaurant. Por eso a continuación te doy unos tips para que puedas avanzar paso a paso en esta etapa.

Es importantísimo que le dediques tiempo a investigar tu competencia para descartar todos los nombres que puedan parecerse.

Lo que querés es destacarte siendo único y no que te confundan con el de enfrente.

Analizando los nombres de la competencia, no sólo vas a poder evaluar el estilo que se usa en general para tu nicho, sino que también vas a poder identificar perfectamente qué rivales vas a tener que superar con el nombre de tu negocio.

Si por ejemplo, la mayoría usa nombres propios, tal vez tengas que decidirte por uno bien diferente que destaque por sobre todos y “rompa” ese patrón.

La innovación siempre llama la atención y abre caminos.

Una vez que tengas el análisis de la competencia, enumerá los conceptos más importantes de tu marca: escribí mínimo 3 y máximo 5.

Por ejemplo si tu restaurante se especializa en pizzas gourmet de mariscos al paso, tus palabras serán: PIZZA – GOURMET – MARISCOS – COMIDA PARA LLEVAR

Ahora agregá sensaciones y cualidades que quieras transmitir con tu marca.

Por ejemplo:

IMPACTO – DELEITE – ORIGINALIDAD

Debajo de cada eje conceptual escribí posibles nombres que se asocien con cada palabra que seleccionaste.

No te pongas ningún filtro, escribí lo primero que se te venga a la cabeza, buscá sinónimos, nombres descriptivos, inventados, palabras en otros idiomas, características, ventajas, palabras que suenen parecido, unión de dos palabras, metodologías, etc.

IMPORTANTISIMO! Si tenés socios, colaboradores y más gente del equipo sumálos a esta experiencia. Siempre dos piensan más que uno.

Te aconsejo que los reunas en un ambiente relajado, todos con lápiz y papel (o un pizarrón).

Por ejemplo podría empezar a rellenar asi: (digo «empezar» porque a este listado le falta mucha más investigación!)

Por último, pensá nombres que crucen dos o más conceptos y construí nuevas opciones (raíces, terminaciones, derivadas, etc).

También escribí beneficios, ventajas, características, componentes, procesos o métodos que tengan que ver con tu negocio.

Es muy importante que no descartes nada, anotá todo lo que te venga a la mente, aunque sepas que no es viable o suena absurdo. La idea con este ejercicio no es encontrar enseguida el nombre final, se trata de un registro de CANTIDAD.

Fluí y anotá todo lo que se te ocurra, después te va a servir de disparador para encontrar otra palabra o para mezclar las diferentes sonoridades de las mismas.

Tené en cuenta que este ejercicio requiere de varios días para hacerlo realmente exhaustivo. Llega un momento que por más entusiasmo que tengas es un poco agotador y lo mejor que podés hacer es dejarlo reposar. 

Cuando lo vuelvas a leer te aseguro que se te van a ocurrir más ideas y vas a tener la energía renovada para seguir buscando asociaciones.

Una vez que tengas una lista interesante debajo de cada eje conceptual, seleccioná los mejores nombres. Los que estén más alineados con el concepto de tu marca.

Ahora probá agregarle prefijos, sufijos, cambiale el idioma, etc. Asegurate de que esas sean realmente las finalistas.

Esa selección pasala por los siguientes filtros:

Es clave que los nombres que hayas seleccionado suenen bien en voz alta. Repetilo y ponelo en contexto en una interacción real. No es lo mismo decir «Marrizza» que «Nos encontramos en Marizza a las 3» o «Me llamaron para una entrevista en Marizza».

Observá como se desenvuelve el nombre para darte cuenta si podría funcionar.

No puede pasar por ejemplo que se te trabe la lengua al querer pronunciarlo, o que sea un nombre en inglés y que al leerlo en español se pueda desvirtuar. Por ejemplo: «WHOLE PASTA». En este caso las personas que no saben inglés podrían decir: «Uole Pasta» y se perdería la sonoridad propia de la palabra WHOLE.

Igual ojo con esto porque si la palabra es lo suficiente popular en la cultura en la que lances la marca, como por ejemplo: «WINE», en Buenos Aires la mayoría va a saber que significa VINO y que se pronuncia «UAIN». Seguramente haya personas que esto lo desconozcan, por eso ahí deberías evaluar si tu cliente ideal habla inglés y cabe esta mínima segmentación al «dejar afuera» a una minoría que no lo sabría pronunciar correctamente.

También te aconsejo que lo pruebes con otras personas. Lo ideal es hacer mini encuestas a gente que encaje con el perfil de tu cliente ideal. Es uno de los mejores ejercicios que podés hacer!

Asegurate de que los nombres finalistas no tenga asociaciones indeseadas ni juegos de palabras que puedan perjudicar la imagen de tu negocio.

Tratá de que tenga una connotación positiva: no uses palabras que puedan malinterpretarse o inferir aspectos negativos.

Para chequear estas cuestiones, te recomiendo testearlo con varias personas y anotar las sensaciones que les dispara.

Mirá este ejemplo:

Aunque no puedas creerlo este lugar existe en Buenos Aires. Y si bien en la lengua española la palabra “Paja” es el tallo seco de los cereales, no se puede negar la connotación sexual que tiene en nuestra cultura.

Te juro que es el ejemplo más intrigante que encontré.

¿Qué se les habrá cruzado para ponerle semejante nombre? No creo que se la hayan mostrado a ningún amigo! 

No hace falta enroscarse mucho pero tampoco elijas un nombre tan genérico que hacen referencia a un conjunto muy amplio de cosas o sea demasiado descriptivo que nadie se lo acuerde.

Por ejemplo: «ALIMENTOS SALUDABLES»

Ni hablemos del juego “barato” de poner un gerundio para descomponer la palabra en dos al mejor estilo “Recre-Arte”.

Por favor NO LO HAGAS.

Este es un buen ejemplo en el que quisieron resaltar la palabra “MENTE” que NO TIENE NADA QUE VER con el servicio que ofrece.

Por favor tomate el tiempo necesario para encontrar un nombre diferente, con onda y que por sobre todas las cosas tenga sentido con tu negocio! 

Está buenísimo si encontrás justo un nombre que en polaco significa: «LUGAR DE ENCUENTRO CON AMIGOS» y cierra perfecto con el concepto de tu bar. Pero si en español el nombre suena a que te están puteando, descartado!

No sirve de nada que signifique algo re copado en otro idioma si en la cultura en la que se va a pronunciar el nombre no te dice nada o produce el efecto contrario.  

También tratá de evitar guiones o símbolos extraños, ya que te pueden traer problemas para registrar los usuarios en las redes sociales. 

Una vez que encuentres el nombre que mejor se asocie a los valores de tu marca, averiguá si se puede registrar, si está disponible hacelo lo antes posible.

Te recomiendo que lo hagas con un estudio de abogados especializado que pueden orientarte con los tiempos y costos necesarios para este trámite (no te preocupes porque es bastante simple).

Si lo vas a hacer en Argentina, también te aconsejo que lo registres junto con el logo para que quede asociado a la imagen de marca.

También te recomiendo que busques en Google para tener un panorama desde el punto de vista SEO.

Finalmente asegúrate de que haya un dominio disponible. Podés probarlo acá.

Si no es tu caso, no te preocupes, siempre podés agregarle alguna palabra o mismo el tagline. 

Contame qué te parece este método y si lo pudiste poner en práctica.

Te leo!!